Vinos sin Parker

Buenos días amantes del vino, durante los años en los que he podido progresar mi
paladar con la uva fermentada, hubiera agradecido que algún alma me dijera sin
tapujos que podía beber, como debía hacerlo y como adelantar esta carrera mia
con la experiencia que nunca tuve a lo hora de escoger un vino en el corte
inglés. Ahora que Paker se ha convertido un genio ilustrado al otorgar puntos
metáforicos a algún sabor a láctico o a algún olor uva pasa, voy a acercame a
aquellos que buscan algo más que un número y se quieren dejar llevar por una
impresión de tu a tu.Puntuar vinos es interesante, decir lo que piensas de
ellos satisfactorio... pero lo que te va a encantar, sin duda alguna, va a ser
probarlos!


lunes, 4 de noviembre de 2013

Ostatu Reserva 2008. La edad de la Inocencia

Ostatu Reserva 2008
Puede ser que lo mejor de esta nota de cata sea el título o que lo mejor de este vino sean sus terciarios en nariz pero si me das una cuántas líneas, te convenzo de que existe algo más. Hoy Bodegas Ostatu, nos hace llegar un hijo reserva de la rioja alavesa; ayer sabíais cuando nació y hoy sabréis como ha crecido. Carne roja manchando el plato mientras mi descorchador de dos tiempos rompe los obstáculos para llenar las copas. Allí encontramos un caldo de capa alta de ribete picota que no quiere rivalidad con el violáceo; lo acercamos a la nariz y quisimos parar ahí, nos emocionó. Verdad fué que recibimos toques de regaliz fino, su mermelada de frutos rojos fué notable o sus destellos de vainillas y canelas eran adornos de olor, pero prometemos no engañaros porque si cerráis los ojos podéis recibir el mismo perfume de la barrica recién tostada salida de la tonelería, sólo por eso mereció la pena invitarlo a la cena. Pero aún hay más... En boca propone entrada densa, con una melosidad que embauca el paso devolviendo a la boca recuerdos de fresones hechos compota que exprimen sus gotas para darle edad a este vino. Son 3 pasos y 3 sensaciones donde la intensidad va creciendo hasta el salivado en el que desembocan sus taninos equiláteros con la acidez de samaniego. Es un maduro de 50 con las ganas de vivir de un joven; la intensidad en el vino como en la vida no lo es todo y pagar 14 € por emocionarte durante una cena es el mínimo desliz que debe cometer un amante del vino. Si tienes más de una botella, deja alguna reposar unos meses, su evolución puede ser asombrosa. Beber y Samaniego de la mano de Ostatu.

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